La gente, especialmente los artistas, se asocian con su creación. Es muy común sentir que si a la gente no le gusta su trabajo, significa que son malos artistas, o incluso malos seres humanos.

Esa es una forma muy poco saludable de abordar su trabajo, y podría ser peligroso.

Si te identificas demasiado con tu trabajo, hasta el punto de sentir que el éxito o el fracaso de ese trabajo cambiará drásticamente tu estado de ánimo o tu autoestima, te paralizará.

En otras palabras, te impedirá hacer cosas.

Es un precio muy alto a pagar.

Nadie disfruta de su trabajo sin ser querido, o sin alcanzar la exposición que pretendía. Pero debemos recordar que aunque nuestro trabajo puede reflejar un poco sobre quiénes somos, no somos un reflejo de nuestro trabajo.

Para ser creadores exitosos debemos aprender a separarnos de nuestro trabajo. Algunas de las cosas que hacemos funcionarán y otras fracasarán, sólo si decidimos acariciar esa separación podemos esperar tener la energía y la motivación para seguir trabajando.

Es el verdadero artista profesional el que puede aceptar este principio y seguir creando a pesar de todo.

He publicado trabajos que han fracasado antes. He lanzado una serie web animada en la que he trabajado durante mucho tiempo, sólo para descubrir lo obvio: a la gente en YouTube no le suele importar lo que la gente publica. Es decir, a menos que te tomes el tiempo para construir una audiencia. Si tienes cero audiencia (que es exactamente lo que tenía en ese entonces) entonces tu pieza probablemente pasará desapercibida.

¿Debería haberlo tomado como algo personal? Estuve tentado de hacerlo. Pero esa es la salida fácil.

Lo repetiré:

Tomarse estas cosas como algo personal y callarse es el camino más FÁCIL.

¿Sabes lo que es más difícil? Sentarse y analizar lo que salió mal, lo que podría haber hecho mejor, lo que funcionó, lo que no y por qué. Eso es lo que hacen los creadores.

Después de lanzar la serie web y enfrentarme a los grillos, empecé a pensar en qué puedo aprender de esa experiencia. Mi principal lección es que para producir contenido original que no sea informativo (es decir, contenido de entretenimiento) me iría mucho mejor si construyera un primer seguimiento. Una audiencia.

No digo que no pueda funcionar sin eso, pero esto fue lo que saqué de esa experiencia.

Después de crear una audiencia en YouTube a través de Bloop Animation, pude ofrecer contenidos originales que fueron aceptados por una audiencia mucho mayor. Publiqué un cortometraje que fue presentado en festivales y fue visto por mucha gente. También pude publicar un libro y un montón de cursos sobre animación que mucha gente compra cada día.

Pero también he publicado trabajos que no fueron bien recibidos, o peor aún, ignorados. He publicado más de 400 videos en YouTube y escrito más de 150 artículos en este sitio. ¿Cree que todos fueron éxitos de taquilla? No.

Pero después de cada pieza que publico paso un poco de tiempo pensando en cómo me fue, aprendo las lecciones que puedo y luego paso a hacer la siguiente cosa. Una y otra vez.