¿Te sientes un poco deprimido? ¿No puedes ponerte a trabajar en tu negocio/proyecto/arte hoy?

He aquí una idea para ti:

Muchas veces cuando estamos trabajando en nuestros propios proyectos, ya sea en casa, en una cafetería o en el parque, nos permitimos dejar de trabajar cuando ya no tenemos ganas de hacerlo.

Tomamos siestas. Hacemos más café. Jugamos a un videojuego, vemos la televisión.

¿Te has dado cuenta de que cuando tienes un trabajo real, nunca te permites hacer esas cosas?

¿Te imaginas sentarte en la oficina a las 3 de la tarde, cansado por el almuerzo, y de repente levantarte y tomar una siesta en el sofá? ¿Qué tal si sacas tu iPad y juegas un juego? No harías eso, ¿verdad? ¡Y ese ni siquiera es un trabajo que te guste tanto!

Aún así, te las arreglas para trabajar las 10 horas diarias. Todos los días. Cada semana.

Así que si logras reunir tal disciplina para un trabajo que no te entusiasma, ¿por qué es más difícil reunir la misma fuerza para hacer un trabajo importante para tus propios proyectos? ¿Los proyectos que tienen la oportunidad de cambiar tu vida?

No tienes ningún problema en dedicar 10 horas diarias a trabajar en el sueño de otro, ¿pero no puedes hacerlo en el tuyo?

Por alguna razón, cuando trabajamos en nuestros propios proyectos nos volvemos mucho más débiles. De repente esperamos la inspiración, o ese momento perfecto del día en el que somos más energéticos o creativos. La cantidad adecuada de café.

Es un poco tonto, ¿no?

Debería ser más fácil encontrar la motivación para trabajar en nuestras cosas, pero la realidad demuestra que no es así. Espero que este pequeño discurso te ayude a eliminar esa mentalidad débil.

Si recuerdas ese pensamiento todos los días, las cosas serán más fáciles. Sólo sigue diciéndote a ti mismo - Ya he demostrado que puedo hacerlo. Ahora, sólo necesito hacerlo por mí mismo.